miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sucesión en dos grandes empresas familiares españolas

Esta pasada semana han fallecido dos grandes empresarios familiares españoles, Emilio Botín Presidente del Santander e, Isidoro Álvarez,  Presidente de El Corte Inglés. Dos trayectorias paralelas, dos sectores diferentes y... dos éxitos familiares espectaculares.


Lo más importante, ambos han sido magníficos representantes de esa estirpe generadora de riqueza, los empresarios, cuya presencia ha hecho a las sociedades más desarrolladas, más ricas y más libres.

En cuanto a los secretos de su continuidad intergeneracional, dos similitudes a destacar. Por una parte, su hábil acierto en la selección y desarrollo profesional de sus sucesores, pues sus carreras profesionales han sido meticulosamente planificadas durante cerca de dos décadas de prácticas fuera y dentro de sus empresas. Pero también entre ellas hay dos diferencias significativas: en el Santander los sucesores son hijos directos de los fundadores; mientras que en el Corte Inglés, los sucesores son sobrinos de sus anteriores Presidentes.

Dos culturas y trayectorias familiares muy diferentes, pero capaces ambas de conseguir respectivamente ser líderes en sus respectivos sectores y mercados, nacional e internacional.

Sirvan de inspiración sus vidas.

Os invito a ver los vídeos y leer algunos artículos y reflexiones al respecto de estas noticias escritos por algunos compañeros economistas y periodistas.

Fernando Nogales


16/09/2014 - Pablo Martínez Bernal

10/09/2014 -María Blanco

2014-09-11- LIBRE MERCADO


2014-09-14 - /Agencias

 2014-09-16- LIBRE MERCADO

domingo, 31 de agosto de 2014

Consecuencias de las economías keynesianas en Hispanoamerica y Europa

El estudio de la Economía se puede hacer desde distintas escuelas teóricas. Este blog sigue la Escuela de Economía Austriaca, basada en el ahorro, en la inversión, en el largo plazo, en la iniciativa emprendedora que todo individuo tiene dentro de si para llevar a cabo sus propios proyectos de vida, la mayor parte de las veces en cooperación con otros y a través de los mercados libres, etc. La Escuela de Economía Austriaca es la escuela teórica con la más se identifican los empresarios, muy en concreto con los antedichos valores, tan típicos por cierto, de los valores de las empresas familiares. 

Por supuesto, existen otras escuelas teóricas de economía, una de ellas, la más extendida, es la llamada Escuela Keynesiana de tendencia socialdemócrata y que por mor de la mayoría de los gobiernos occidentales ha sido desde finales de la II Guerra Mundial la que se ha convertido en el mainstream de la cultura económica, tanto académica, como institucional. Por supuesto, también sabemos cuales son sus consecuencias negativas en la economía de los países, las empresas y las familias. 

Sus políticas económicas se caracterizan, no por dar prioridad al individuo en la generación de riqueza en la sociedad, sino por dar mayoritariamente dicho protagonismo a los estados. No está basada en el ahorro, sino en el endeudamiento sin límites de esos estados (y a través de los Bancos Centrales controlados por los gobiernos, con su emisión de moneda, interés del dinero, etc., también generan endeudamiento sin límites en las empresas y familias). Es la generadora de los ciclos económicos, más frecuentes e intensos en proporción directa a la implantación de dichas políticas económcas keynesianas o socialdemócratas. Hoy os traigo dos ejemplos: Argentina y Europa.

Saquen conclusiones, muy en concreto en las empresas familiares los componentes de sus principales Órganos de Gobierno: Consejos de Administración (o Directorios) y Consejos de Familia.
  
En España comenzamos un nuevo curso académico, y aprovecho por tanto, para invitaros también al visionado de clases magistrales de Economía austriaca.  

Fernando Nogales


28 de agosto de 2014

Argentina: La economía de la improvisación

por Maximiliano Bauk
Maximiliano Bauk es Analista de Políticas Económicas en el Centro de Estudios Libertad y Responsabilidad (Argentina).
El país enfrenta una situación adversa en materia económica desde hace ya bastante tiempo. Con una inflación que se estima que llegará al 40% anual para diciembre, undólar blue que se acerca cada vez más a los 15 pesos aumentando así la brecha con el dólar ficticio —o también llamado oficial— y con cada vez más trabajadores en la calle, el gobierno parece no saber qué hacer para solucionar los problemas.
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Razones para rechazar un "QU" europeo


Daniel Lacalle
30.08.2014
He's never early, he's always late, first thing you learn is you always gotta wait, I'm waiting for my man. Velvet Underground
No han pasado ni tres meses desde que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunciase su plan de estímulo para 2014, el famoso TLTRO de 400.000 millones de euros. Pues bien, ya tenemos a muchos inversores y analistas pidiendo un estímulo monetario adicional (QE) que lance las bolsas a la estratosfera para mantener la rentabilidad de unas carteras agresivamente expuestas a renta variable, bajo la débil excusa de “la economía real”.
El problema de pedir estímulos monetarios es que Europa no es EEUU, ni en libertad económica, ni en independencia energética, flexibilidad o apertura. El euro, además, no es moneda de reserva global -se usa en menos del 29% de las transacciones mundiales- . Pero, sobre todo, no hay que olvidar que Europa está donde está después de gastarse 200.000 millones en planes de estímulo, un billón en inyecciones de liquidez, recompras de bonos soberanos, y después aumentar el balance del BCE un 128%. Pero “no es suficiente”.  Sin embargo…

miércoles, 6 de agosto de 2014

Sobre la actual quiebra financiera de Argentina

Tengo por costumbre hablar con economistas argentinos que me dan confianza en su análisis sobre la situación del país (por supuesto, no son progubernamentales, ya sabemos como manipulan los gobiernos las informaciones financieras cara al público). Desde hace dos años veían venir la actual crisis financiera, incluso alguno me dio la fecha de la quiebra financiera real (porque de la fecha política de la crisis nunca se sabe cuando al gobierno ya no le quedará otro remedio que oficializarla). ¿Quien dijo que "En el poder nunca está la verdad"?

La crisis financiera argentina era un secreto a voces: aumento constante de la inflación, salida de capitales argentinos a países vecinos, políticas cambiarias peso-dolar absolutamente arbitrarias, controles abusivos y cada vez más penalizados del gasto ciudadano, no entrada y salida de capitales extranjeros, etc.: hacían presagiar la quiebra de Argentina. 

Pero pasemos de lo teórico a lo operativo, que es lo que importa a las empresas familiares. 

En las empresas familiares el gobierno interno es el responsable de analizar los riesgos de todas las decisiones que afectan a la empresa. Y de todos es sabido que dicho gobierno está representado por tres instituciones: La Asamblea de Accionistas, El Consejo de Administración (o Directorio) y el Consejo de Familia. Bien es cierto que la Asamblea de Accionistas delega dicha función de "Control" en los Consejos de Administración y así consta en los Estatutos de sus Sociedades, al igual que también tiene el "Voto de Confianza" por parte del Consejo de Familia (y así suele constar en los Protocolos Familiares). Pero ello no es óbice para que llegado el caso hagan valer el poder que tienen para intervenir en las decisiones que toma el Consejo de Administración e incluso sustituir a sus componentes si lo creyesen oportuno, pues tanto la Asamblea de Accionistas (como propietarios de las acciones) y el Consejo de Familia (como salvaguarda de la riqueza familiar) son los auténticos soberanos de la empresa familiar en su conjunto. 

Centrémomos ahora en las funciones del Consejo de Administración (o Directorios).

Los Consejos de Administración tienen el deber jurídico de velar porque las decisiones que afecten a la empresa en ningún caso pongan en riesgo la viabilidad futura de la Compañía. Y las decisiones que afecten a la empresa pueden ser de carácter interno o externo a la misma. 

Por supuesto, es más fácil controlar los riesgos de las decisiones internas, ya que es el propio Consejo el que toma dichas decisiones; pero sería un error pensar que un Consejo de Administración sólo ha de analizar el riesgo de las decisiones internas. 

Hay decisiones externas que afectan o pueden afectar dramáticamente a la viabilidad de la empresa, por ejemplo, las decisiones de carácter macroeconómico que pueden implantar los gobiernos de los distintos países (no sólo del propio país, sino del resto de los países con los que la empresa familiar comercia): políticas inflacionistas, aumento o disminución brusca del precio del dinero, restricciones crediticias, políticas impositivas a determinados productos o sectores económicos, impago a empresas privadas por sus trabajos a las administraciones públicas, incluso la posibilidad de "quiebra financiera de país", etc., pueden poner en un grave peligro la viabilidad de la empresa familiar. 

Por tanto, en los Consejos de Administración ha de haber entre sus componentes, analistas no sólo de carácter financiero (para analizar los riesgos de las decisiones internas), también ha de haber analistas de carácter macroeconómico (para analizar los riesgos de las decisiones externas). En este último aspecto mi experiencia me dice que muy pocos Consejos de Administración tienen consejeros preparados para analizar y anticipar los riesgos que dichas decisiones externas pueden tener sobre la viabilidad de las empresas. Y en un mundo cada vez más globalizado, ello se hace imprescindible. 

En la crisis europea, y por tanto, española, muchas empresas familiares, en concreto las pymes familiares, se han visto y se siguen viendo en situaciones muy delicadas como consecuencias de decisiones externas no analizadas convenientemente en su día por sus Consejos de Administración. 

Es hora de aprender la lección. Les invito a leer el artículo de Gustavo Lazzari sobre la crisis de quiebra argentina. Toda una lección de macroeconomía. 

Fernando Nogales
4 de agosto de 2014

Argentina: El default es conceptual

por Gustavo Lazzari

Gustavo Lazzari es Economista de la Fundación Libertad y Progreso (Argentina)


Concepto de deuda
Cuando un estado tiene ingresos fiscales menores a sus gastos incurre en déficit. Ese déficit debe ser financiado bien con endeudamiento, emisión o vendiendo activos.
Los gobiernos recurren al endeudamiento pues las consecuencias de la emisión son lapidarias en términos de inflación y la venta de activos (privatizaciones) no siempre están al alcance político y administrativo.
Una vez endeudados los gobiernos normalmente renegocian vencimientos de capital y pagan intereses con ingresos corrientes. En pocos casos recurren al desendeudamiento del capital.
Argentina tuvo casi un siglo de déficit fiscal. No una década o dos, sino un siglo. Ningún gobierno puede decir que no endeudó al país. Ni siquiera la actual administración. Son muy pocos 1993, 2003, 2004, 2005 y 2006 en los últimos 100 años en los cuales no hubo déficit financiero. El dato relevante para saber si el gobierno se endeuda o no.
Las deudas acumuladas hasta el 2001 se tornaron insostenibles. En medio de una crisis de gobernabilidad (hay quienes hablan de golpe de estado) en diciembre de dicho año se declaró el default.
La nueva administración demoró hasta el 2005 para concretar el primer canje y hasta 2010 para cerrar el segundo pero no definitivo canje de la deuda en default.  
Pese al éxito anunciado los canjes no alcanzaron al 100% de los acreedores. Un 8% quedó afuera y fue ninguneado y vilipendiado.

domingo, 15 de junio de 2014

Algunos apuntes sobre la gestión de los patrimonios familiares


Es frecuente que en las familias empresarias no solamente forme parte de su patrimonio la empresa que fundaron, sino que con los beneficios generados en la misma paralelamente se hayan ido creando otros patrimonios familiares. El Consejo de Familia, como representante de todas las propiedades de la familia empresaria tiene también como función esencial cuidar y engrandecer el conjunto del patrimonio familiar[1].
En nuestra cultura latina es habitual ver como las familias empresarias ya en primera generación crean patrimonios familiares anejos a las empresas de la familia y en no pocos casos de mucho más valor. También resulta sorprendente como en las familias empresarias latinas (a diferencia de las de cultura anglosajona) tienden a mantener la empresa familiar en manos de la familia en tanto que fragmentan entre las distintas ramas familiares un patrimonio de los padres de mucho más valor. Creo que ello es un gran equívoco cultural. Mantener la propiedad familiar en común es una apuesta de futuro que permite un mayor y más rápido desarrollo de la riqueza familiar. Por otra parte, toda propiedad familiar mantenida en común hace sentir a cada miembro que es constituyente de un colectivo unido por una historia y un legado que desea engrandecer y transmitir a futuro a sus hijos.
El Consejo de Familia tiene la responsabilidad ética de concienciar a la familia empresaria sobre la importancia de, en la medida de los posible, mantener unido y acrecentar todo aquel patrimonio familiar que en gran medida se ha hecho gracias a los beneficios generados en la empresa familiar. 
 Normalmente en nuestras culturas latinas los patrimonios familiares creados en vida de los fundadores suelen ser de tipo inmobiliario; es decir, muy poco o nulamente diversificado, por lo que si bien en un principio dicho patrimonio puede tener un gran valor, no son fácilmente convertibles en liquidez, hecho éste que desmotiva a algunos herederos a implicarse en su continuidad. Sin embargo esta opción de fragmentar el patrimonio de los padres (normalmente a partes iguales entre los hijos) no siempre es la más recomendable.
Para empezar, hay que decir, que cuando el patrimonio de los padres es considerable, unido y bien gestionado permite generar mayores beneficios que fragmentado. En segundo lugar, hay que decirles a los herederos que al igual que están concienciados en profesionalizar la empresa familiar y mantenerla unida, del mismo modo se animen a mantener unido y a profesionalizar la gestión del patrimonio común, ya que ello les permitirá hacerlo más rentable y atractivo para todos sus herederos.




[1] Nogales Lozano, F. “La Familia empresaria. Aprenda a diagnosticar sus déficits y potencialidades”. Op. cit. En este texto, en su capítulo 5: “El patrimonio familiar como resultado de la capacidad de la familia empresaria para generar, a través de la empresa familiar, riqueza para sus miembros”, desarrollo ampliamente en los distintos aspectos de gestión de los patrimonios familiares y el papel que en ellos juegan los consejos de familia. 

lunes, 21 de abril de 2014

En recuerdo a Adolf Vilanova,


Hoy quiero dedicar esta entrada en recuerdo de uno de mis maestros en el mundo del asesoramiento de la empresa familiar, Adolf Vilanova.  Durante años profesor de la Escuela de Negocios ESADE (Barcelona), lugar en donde le conocí en mis años de estudio en dicha Escuela y con el que compartí enseñanzas y consejos que nunca olvidaré.
Tuve el honor de recibir de su pluma el Prólogo a uno de mis libros “La Familia Empresaria. Aprenda a Diagnosticar sus Déficits y Potencialidades”. Prólogo que en su recuerdo os dedico a continuación.
Descansa en Paz. 

Gracias Maestro… por tu sabiduría y generosidad.

Fernando Nogales




PRÓLOGO

Prologar un libro siempre es un placer y a la vez un reto. Si el libro  trata de empresa familiar, ámbito en el que llevo trabajando muchos años, me resulta especialmente grato por serme tan próximo. Pero si este libro ha sido escrito por Fernando Nogales, entonces asoma la duda en forma de pregunta: ¿podré aportar ideas distintas que sean del interés de los lectores o que puedan sugerir nuevas ideas? No en vano Fernando, como buen profesional, tiene integrada la diferencia entre “el hablar y el dar trigo...”.

A pesar de todo ello, ha podido más la ilusión de colaborar con un amigo, a quien tuve el placer de tener como alumno de ESADE.

Si allá por los años ochenta ya se adivinaba que podría ser un buen profesional para las familias empresarias, la realidad ha superado mi pronóstico: hoy día, Fernando es un referente en el entorno de las empresas familiares, y por tanto, un experto muy valorado por todos aquellos que hemos hecho una misma opción de vida.

En este ámbito queda mucho trabajo por hacer y camino por andar. Por ello, es muy importante poder recurrir a personas preparadas que nos ayuden con nuevas reflexiones y planteamientos, a los que el autor ya nos tiene acostumbrados en sus libros publicados o intervenciones profesionales.

Afortunadamente, no se ha dicho todo y posiblemente nunca podremos dar por terminado el camino que, entre todos, vamos haciendo. Por ello, en este entorno tan variopinto, siempre son bienvenidos nuevos planteamientos, ideas y enfoques.

Pero, quizá lo que se eche más en falta sean propuestas de nuevas herramientas, enfoques novedosos y preguntas que nos cuestionen lo que damos por inamovible.

En el caso que nos ocupa, a todo lo anterior hay que añadir el rigor metodológico, humildad y sencillez en la expresión, y aquella mirada de comprensión y complicidad que hace del experto la mano amiga que ayuda y no el juez que dicta sentencias.

Hay que admitir que todavía en el mundo de la empresa y la familia hay muchos secretos por descubrir e ideas novedosas para poner en práctica. Libros como el que usted, querido lector, tiene entre sus manos, le podrán ayudar en estos menesteres.

En un entorno de cambios exponenciales, hemos de descubrir respuestas ágiles y de fácil aplicación si no queremos quedarnos atrapados por modelos y prácticas quizás hoy día superados. Frente a la complejidad actual, la respuesta más idónea pasa por el sistema de soluciones inmediatas de “prueba-error”. Sin que todo ello nos haga olvidar que los profesionales solo somos una parte de este sistema tan complejo.

Hoy nuestros retos son: flexibilidad, rapidez de adaptación y hacer del cambio nuestro aliado permanente en la gestión. En un mercado tan dinámico lo que se precisa son respuestas imaginativas como base de actuación.

Por todo lo anterior, me ha encantado de Fernando sus propuestas metodológicas desde ópticas poco frecuentes, que nos llevan necesariamente por caminos inexplorados. Él ha sabido hacer de la diversidad y la novedad retos abordables desde lógicas sorpresivas. Por ejemplo:

-       Cuando diferencia empresa de negocio. Para muchos profesionales ambos términos son sinónimos. Pero confundirlos y no diferenciarlos en su tratamiento sería un grave error. Error en el que se incurre más veces de las que quizás se puedan considerar tolerables.

-       Las empresas, y más las familiares, tienen que saber escoger estratégicamente sus mercados y sectores propios y más idóneos a su componente familiar. Pasarlos por alto o no diferenciar sus orígenes puede significar tener que pagar un precio muy alto, imposible de superar. “Arrieros somos y por el mismo camino andamos”.

-       Hemos de ser capaces de hacer frente a unos mercados que fundamentalmente se diferencian entre si por lo novedoso de los productos o lo funcional de sus servicios.

-       Otra aportación muy sugerente: “es más fácil entender el negocio y la empresa que liderar la familia”. Totalmente de acuerdo, porque lo primero es una cuestión de capacidad y dedicación y lo segundo de reconocimiento. No siempre quienes tienen ambas cualidades consiguen además seguidores propios. Quizás les pueda faltar el carisma, la sintonía o lo que nosotros llamamos “hacer el clic a nivel del equipo”.

-       Los cuadros que recogen los distintos ámbitos de empresa y familia dentro del proceso sucesorio son sencillos pero muy sugerentes. Por ello no es de extrañar tantos rechazos como se dan en muchos casos reales, en los que todos tropezamos, porque previamente no se han sabido diferenciar convenientemente dos entornos tan distintos como el de la empresa y el de la familia. 

Resumiendo, aquí está el nudo gordiano dónde quedan presas muchas de las familias empresarias.

-       El capítulo VIII sobre el modelo teórico de diagnóstico familia-empresa es una magnífica herramienta y a la vez un novedoso aporte para valorar conjuntamente toda la familia sobre su propia empresa, los grandes o pequeños recursos de los que dispone, y sus retos tan complejos como decisivos a los que tendrá que hacer frente.

Por todo lo cual, solo me queda reconocer el esfuerzo para sistematizar el factor más importante para la continuidad de las empresas familiares como son los modelos de diagnóstico familia-empresa traducidos a herramientas que aportan rigor teórico y practicidad en su uso, dos elementos esenciales para la continuidad de las empresas familiares.

Pensamos que los cuestionarios, tanto como las guías o mapas para su correcta interpretación y posterior utilización, son sin lugar a dudas una aportación singular y de gran valor añadido para las empresas y sus familias.

Todas estas herramientas pueden ser de una gran ayuda para los profesionales de la consultoría que, en según qué situaciones, son valorados como magos (o peor, manipuladores); cuando sí las herramientas de análisis son rigurosas, la verdad es que son un magnífico soporte tanto para los profesores que dictan esta asignatura, como para las familias que han asumido el reto de traducir una idea o ilusión en una realidad admirable.

No sólo, pues en el entorno de las empresas familiares no hay que centrarse solamente en la funcionalidad de las herramientas escogidas sino sobre todo en la voluntad, capacidad y ética de los profesionales que ayudan a servirse de ellas.

Una vez más, Fernando, felicidades y sigue por este camino que es una opción muy útil para ambos colectivos del mercado, empresarios y asesores. En nombre de estos últimos, muchas gracias.

Adolf Vilanova
Profesor de ESADE y consultor de empresas familiares

Barcelona, septiembre de 2007